No hay duda, somos la mitad más muchos.

Lo gana, lo sufre, lo celebra, pero espera. Es que todavía nada está cerrado tras jugarse anoche la primera semifinal de esta llave del Clausura 2009, en la que Oriente da un gran paso tras ganarle a Blooming por 3-2. Fue una frenética definición, con riesgos permanentes en ambos arcos, con dos equipos empeñosos en marcar cuanto antes diferencias. Pero, al final, la balanza para definir al ganador acabó inclinándose para el lado de Oriente porque los de ‘Vitamina’ Sánchez tuvieron en sus filas a un certero Alcides Peña que embocó dos.

Sí, fue el de Cotoca el que tiñó de verde el clásico 143 de la historia liguera. Pero el partido, durante todo su trayecto, tuvo varias cosas para resaltar. En la primera etapa Blooming comenzó mejor, fue paciente en la administración de la pelota e intentó jugar con la desesperación de su rival, que por ser local debía salir a buscar el partido. Alejandro Gómez hacía jugar por los costados, Lorgio Álvarez tenía ocupado a Marcelo Aguirre por derecha y en ofensiva, Akerman y Boyero se abrían espacios aprovechando la imprecisión de Méndez y Suárez.
Apenas se habían jugado 3 minutos cuando Damián Akerman desperdició la primera gran ocasión del juego al rematar elevado un balón que le había quedado servido tras la mala salida de la defensa albiverde. Zabala lucía impreciso y como los zagueros la rifaban, la recuperación en el medio no era complicada. Pero ojo, sucedió lo imprevisto cuando menos lo esperaba Blooming, ya que Oriente, a los 17’ en su primera llegada, golpeó a través de Méndez que conectó con el pie derecho un preciso centro de Joselito Vaca ante la pasividad de la zaga celeste.

El gol enchufó a Oriente, porque luego Medina y el sub 20 Sebastián Molina desperdiciaron claras ocasiones de ampliar diferencias. ‘Copito’ Andrada, el DT bluminista, pedía tranquilidad desde un costado, y como a los albiverdes les costaba salir con balón dominado desde atrás, el empate no tardó en llegar. Akerman aprovechó que la zaga se paró por un supuesto fuera de juego, dominó el balón y ante la mirada de sus rivales, colocó la pelota en el poste derecho del meta Galarza y a celebrar la igualdad parcial. El clásico subía de tono.
En el complemento ‘Vitamina’ decidió incluir a Alcides Peña en vez de Molina y el equipo ganó en velocidad porque el de Cotoca obligó a que Blooming retrocediera ,siendo punzante por todo el frente. A los 60’ mostró sus credenciales al conectar un pase de Vaca. Parecía que Blooming se caía, porque además quedaba sin Boyero por una lesión. Andrada se la jugó por ‘Sucha’ Suárez (76’), que le respondió marcando el 2-2 con remate seco y cruzado, tras una gran maniobra de José Luis Chávez.
Cuando parecía que el duelo acaba en empate, otra vez apareció Peña, que se anticipó a toda la defensa en un tiro de esquina y conectó casi cayéndose el definitivo 3-2 (81’). Ganó Oriente, pero aún queda la vuelta este miércoles.

El árbitro

Jordán, con altibajos
Dentro de todo, supo sacar adelante un partido que siempre es de riesgo. Eso sí, acabó el encuentro 30 segundos antes del tiempo que él mismo adicionó. No paró mucho el juego y siguió de cerca las jugadas.

Los jueces

Árbitro: José Jordán
Líneas: Jorge Calderón y Harold Valda

El ojo crítico

Caído el cielo

Joselito Vaca / Volante
Fue un jugador determinante
De sus pies nacieron los tres goles de Oriente Petrolero. El primero tras un centro a Méndez; luego, tras sacarse a Brandao y entregarle el balón a Peña, y el último ejecutando el tiro de esquina que el de Cotoca mandó hacia las redes. Vaca jugó un buen clásico.

El duro

Wílder Zabala / Lateral
Fuerte entrada contra Chávez
El ‘Gato’, lateral derecho de Oriente, debió ser amonestado a los seis minutos del partido, cuando le entró con toperoles de frente al volante José Luis Chávez. El árbitro ni siquiera lo castigó, pese a los airados reclamos de Gómez y Brandao. Tan sólo se cobró tiro libre.

Premio limón

Sebastián Molina / Delantero
En cada partido pierde crédito
No basta con su velocidad. Al juvenil le hace falta encarar más, ser ‘atrevido’ con los rivales; sin embargo, se borra muy rápido del partido y acaba diluyéndose entre los zagueros. Ayer volvió a jugar un tiempo como sub 20 (¿por obligación?) y su aporte fue escaso.