aun podemos ser campeón...

Lo ganó Bolívar y en el balance general del encuentro jugado ayer en el Hernando Siles, mereció más Oriente. Pero los celestes paceños, dirigidos por Gustavo Quinteros, dieron un paso clave hacia el título gracias a la cabeza de Aquilino Villalba, que marcó a los 51’. Bolívar, con ese 1-0, ya se ensaya el ‘traje de campeón’, ya que si le gana el domingo a Real Mamoré en Trinidad, se habrá adjudicado el Apertura 2009, que entrega para el mejor un lugar a la Libertadores del próximo año.
Oriente, en cambio, ya no depende de sí mismo, es más, se puede quedar sin nada si ganan Bolívar y Real Potosí, que termina visitando a Aurora (el segundo va a la Sudamericana). Fue por eso que tras el final hubo lágrimas de bronca, de impotencia, porque este Oriente, de ser el gran favorito para alzarse con el título, está prácticamente resignado a pensar en el siguiente torneo. Ayer jugó bien, sobre todo en el complemento, pero su falta de efectividad, teniendo ocasiones claras en los pies de Peña, le acabó pasando la factura.
En el partido la apuesta de ‘Vitamina’ Sánchez estuvo centrada en aprovechar la capacidad de dominio de Vaca, Campos, Aguirre y Mojica, y en ese primer tiempo la fórmula le daba resultado. A los 15’ Mojica estuvo a un paso de convertir luego de una gran habilitación de Jhasmani, pero su remate acabó afuera estando solo frente al arquero. Oriente avisaba porque tenía aire y además control del juego. Su rival, en cambio, apostaba por enviar la pelota al área chica y a intentar cortar los avances con faltas duras de Reyes y Wálter Flores.
Lo de Aguirre y Argüello en la contención era para destacar, es más, el argentino realizó una gran jugada a los 18’ sacándose de encima a tres defensores y cuando habilitó a Peña, éste le pegó de lleno y le permitió a Arias ahogar el grito de gol. Bolívar tenía el aliento de su público e intentó hacer daño con un par de cabezazos de Alejandro Schiapparelli que acabaron desviados, gracias a las manos del arquero Galarza. Con el marcador en cero, ambos se fueron al descanso.
En el complemento Oriente salió dispuesto a mantener el equilibrio, pero a seis minutos de reiniciado el juego y luego de que Ribera no cerrara el centro de Abdón Reyes, éste envió la pelota al corazón del área para que Aquilino Villalba, habilitado por Imperiale, decretara de cabeza el 1-0. Nada que hacer para Galarza, que impotente miraba la celebración paceña.
Tras el gol, ‘Vitamina’ decidió cambiar de dibujo en cancha. Incluyó a Miguel Cuéllar en vez de Argüello y luego ordenó el ingreso de Molina por el deslucido Campos. Con ambos en cancha Oriente fue un aluvión, por cómo pivoteaban es más, sacó un riflazo a los 67’ que el poste devolvió. Avisaba Oriente y un minuto después, Molina desbordó por derecha y el centro que envió a Peña era de gol, pero remató afuera un gol cantado por los aficionados visitantes.
Él mismo se lo perdió a los 75’ con otro remate al poste. De ahí para adelante, Oriente, sin aire, apenas se tenía en cancha. El resultado no varió y Bolívar celebró.

El ojo crítico

Caído del cielo

Aquilino Villalba / Delantero
Marcó el gol de la victoria
El delantero paraguayo apareció en el momento justo. Cabeceó de forma precisa un centro de Reyes y su equipo festejó. Aquilino vuelve a demostrar que es importante en la ofensiva.

El duro

Leonel Reyes / Volante
Pateó duro en el medio
Al primero que golpeó estando sin chance de alcanzarlo fue a Aguirre, pero el juez no lo amonestó. Luego le entró duro a Gaitán y aquí sí recibió la amarilla. Fue el más recio del juego.

Premio limón

Alcides Peña / Delantero
Falló goles cantados
El cotoqueño volvió a tener otra tarde gris. Desperdició dos claras opciones, aunque la del minuto 67 fue la que más le pesó. Estando solo frente al arco y tras centro de Molina, remató afuera.

El árbitro

Óscar Maldonado
Le faltó autoridad, ya que en más de una ocasión se dejó gritar en la cara por los jugadores albiverdes. Cortó demasiado el juego cobrando faltas que no eran. Dejó pasar por alto una jugada peligrosa de García contra Molina y otra de Mojica contra Schiapparelli. De todas formas su actuación no incidió en el resultado final.

La figura

Alejandro Schiapparelli
El argentino demostró solvencia en la zaga y cuando su equipo necesitó una inyección de coraje, apareció él. No tuvo un buen complemento con su compatriota Maigunyagüe, pero eso no fue motivo para que Schiapparelli demostrara su liderazgo. También fue peligroso en los tiros de esquina.