Buscan mantener la base de 2010

Luego de haberse quedado con el título del torneo Clausura 2010 y mientras se alista el festejo para mañana con toda la hinchada (ver nota de apoyo), la dirigencia de Oriente Petrolero, presidida por Miguel Ángel Antelo, ya se puso en campaña en procura de ir conformando el equipo para la temporada 2011. De entrada se apunta a renovar contrato con el zaguero Alejandro Schiapparelli y con el volante Joselito Vaca. Ambos jugadores son considerados prioridad.
Además, hoy desde las 9:00, habrá una reunión con Francisco Argüello para sellar su vinculación, anunciada luego de su lesión en Colombia (fractura de tibia y peroné). El paraguayo fue clave en la estructura del equipo que hizo una gran campaña en la Copa Sudamericana y por lo que ya se ha venido hablando, se da por descontada su continuidad con los albiverdes. Por la mañana también se reunirán con Gustavo Caamaño y Danilo Peinado que en estos días tienen previsto retornar a sus países.
El presidente Antelo y parte de su directorio, tenían previsto reunirse anoche con Schiapparelli y Vaca en procura de acelerar las gestiones. El rendimiento de ambos durante todo el 2010 dejó conforme a los dirigentes y a la hinchada. Schiapparelli es pretendido también por Bolívar de La Paz que apunta a tenerlo de vuelta para pelear por los primeros lugares. “Queremos mantener la base para el próximo año”, dijo Antelo que ayer fue contactado por el programa Los Más Buscados.
Álvaro Velasco, vicepresidente del club, también confirmó la idea de mantener la base del campeón. El arquero Hugo Suárez y el lateral izquierdo Miguel Hoyos finalizaron su vinculación con Oriente, aunque existe predisposición de ambas partes de renovar los contratos. Respecto a si puede venir otro arquero todavía no se habló de esta posibilidad, ya que el objetivo es seguir contando con los servicios de Suárez y del ‘Gato’ Fernández que, en principio, dijo que se iba a retirar del fútbol activo.
Jugadores como Jhasmani Campos, Luis Gutiérrez y Alcides Peña tienen contrato con el club y la única forma de que puedan desprenderse de ellos es por una oferta de afuera. Gutiérrez rayó a gran nivel y es uno de los serios aspirantes a emigrar. Hoy y antes de que retornen a sus países, se hablará con Danilo Peinado y Gustavo Caamaño cuyos contratos fenecen en junio. Oriente apuesta a tener asegurado a su plantel cuanto antes ya que el nuevo torneo se inicia en enero.
Por otra parte y respecto a la impugnación presentada por Wilstermann (sanción de $us 25.000 del TJD al abogado Víctor Hugo Pérez por insultos a un árbitro), ‘Choco’ Antelo dijo que Mauricio Méndez, titular de la Liga, apagó su teléfono y no ha podido hablar con él. “Seguro que como Pilatos, se lavará las manos”, sostuvo.

La celebración será mañana
Como parte de la campaña Noviembre se tiñe de verde impulsada por Pregón y Oriente Petrolero, mañana se celebrará la conquista del título 2010 en el estadio Tahuichi Aguilera. La cita está marcada para las 19:00.
La celebración será con los hinchas y esperan llenar el Tahuichi ya que estará el plantel completo, además que habrá números especiales a cargo de hinchas orientistas como María René Liévana, Ernesto Ferrante, Sebastián Moreno y el grupo Azul Azul que comanda Fabio Zambrana.
El maestro de ceremonia será otro orientista: Reyes Seleme. La entrada para preferencia y general tendrá un costo de Bs 20 y para las curvas de Bs 10.
Por otra parte, las personas que hubieran llenado su álbum tienen hasta este sábado para presentarlo en las oficinas de EL DEBER y en la de captación de socios para ingresar al sorteo por interesantes premios.

Esta semana se define al DT
Gustavo Domingo Quinteros no es más el técnico de Oriente. El argentino, naturalizado boliviano, asume desde ayer como seleccionador nacional. Ante la situación, el directorio albiverde apunta a cerrar esta semana la contratación del técnico que se hará cargo del equipo para el próximo año.
Con el nuevo entrenador se analizarán los nombres de los refuerzos. A nivel nacional el que suena con mayor fuerza es Erwin ‘Platiní’ Sánchez y de afuera hay varios. Lo de Pablo ‘Vitamina’ Sánchez parece haberse enfriado. Está previsto que en los próximos días, también haya una reunión con Quinteros ya que él sugerirá nombres.
El objetivo del directorio es continuar con la línea que dejó el actual técnico campeón.

La opinión

La Liga debe morir
Pablo Ortiz | Periodista
Oriente Petrolero salió campeón del fútbol boliviano en medio de la mezquindad institucionaliza en la Liga Profesional. Con los principales directivos deprimidos por el descenso de su equipo, no se les ocurrió algo más ruin que dejar sin copas y medallas a los campeones, una cosa inédita en cualquier competición deportiva, sea ésta de barrio o profesional.
A Oriente se lo acusa de no haber pagado una multa de $us 25.000 porque un abogado que presta servicios para el equipo (no es parte de la dirigencia) insultó a los árbitros. Convengamos que $us 25.000 es una cifra desmesurada en un país que vive constantes escándalos en estadios que nunca se cierran y con multas que nunca llegan.
Pero eso no es el primer golpe de la institucionalidad futbolera a Oriente en 2010. Los castigos de los tribunales de justicia siempre fueron rigurosos contra los albiverdes y, como a Oriente le fue bien en la copa y se veía que iba a arrasar en el campeonato doméstico, no se les ocurrió otra cosa que encaramar los partidos para que los pierda. Si no jugaba con la sub-18, Oriente debió ser campeón tres fechas antes de la finalización del torneo.
Pese a todo, el equipo cruceño se encaminó al título y Real Mamoré arañó los puntos necesarios como para salvarse del descenso. Allí, a los dirigentes de Wilstermann sólo se les ocurrió proponer que no descienda nadie y cuando el resto de los clubes se le rieron, se inventaron esta cosa de la impugnación.
El escándalo de la falta de premios el domingo en el Siles, la falta de seriedad de una organización, deben ser el epitafio que sepulte de una vez a la Liga Profesional del Futbol Boliviano, una institución que nació por decisión política, que dejó a clubes grandes fuera de su seno y no fue la solución para el balompié nacional. Hoy es la oportunidad de sepultarla, de unificar las cabezas de un fútbol tan chico y deficitario como el boliviano: es hora de matar la Liga, para que los torneos se ganen en cancha.